[FF Harry Potter] Silvana [Angst, One-shot]

Esta odiosa mujer ha estado hablándome durante dos noches para que escribiera un trocito de su historia, así que me puse manos a la obra y salió esto. Son dos partes, pero tan cortas que me pareció tontería ponerlas por capítulos (?) No es de mis mejores escritos y yo misma tengo la sensación de que está incompleto (o al menos, de que el final es raro), pero después de darle muchas vueltas, decidí dejarlo tal cual. Igualmente espero que os guste Y me encanta leeros, así que comentadme ¡Críticas son bien recibidas!

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–¿Así que es cierto que te vas?

Silvana la miraba con semblante decidido. Madeleine había visto tantas veces esa expresión en su rostro que sabía que ya no había vuelta atrás. Había tomado una decisión y seguiría el camino planteado hasta el final pero, aún así...

–No podía creerlo cuando oí los rumores en el pueblo –Maddy estaba consternada–. ¿Quién es él?

Su amiga se tomó su tiempo antes de hablar. Miraba por la ventana con el ceño fruncido.

–Se llama Owain –dijo instantes después–. Lleva un tiempo trabajando aquí pero es de Gales. Allí es donde viviremos.

–Estás loca –le espetó Madeleine, horrorizada–. ¿Y Robert? Llevas toda tu vida con él, no puedes abandonarle... Le vas a hundir, Silvana –tomó a su amiga del brazo para que la mirara a la cara.

Silvana suspiró con aire cansado. Se soltó con un suave gesto y se levantó del sofá.

–No sé, Maddy... Desde que conozco a Owain creo que nunca antes había estado enamorada.

–Le vas a romper el corazón –insistió la rubia con tristeza–. ¿Qué hay de tu hija?

–Sé que Robert cuidará de ella –Silvana sonrió para restarle importancia, haciendo enfadar a Maddy.

–¿Te estás oyendo? Ahora eres madre y tienes una responsabilidad con esa niña. No puedes abandonarla –Madeleine negaba con la cabeza, incapaz de creer lo que su amiga decía–. Ella no va a entender por qué te vas, ni por qué su padre está triste. Va a esperar que vuelvas cada día, y mientras tanto tú vas a estar perdida en Gales con un tío al que conociste hace un mes. Y, ¿sabes? Cuando sea mayor y al fin comprenda por qué lo hiciste, te odiará...

Se detuvo de golpe, sorprendida al darse cuenta de que se había puesto en pie y estaba gritando. Madeleine nunca gritaba; su voz era suave y agradable incluso cuando regañaba a sus hijos. Quizás por eso había llamado la atención de la pequeña Elizabeth, que ahora asomaba la cabecita por la puerta del salón.

–Mamá... –la llamó con voz insegura.

–Beth, cariño, mamá está ocupada ahora –Madeleine fue hacia ella para sacarla de allí. La conversación que estaban teniendo no era adecuada para ella–. ¿Por qué no vas a jugar?

–Jack se ha dormido y me aburro –le explicó ella.

–Regan está en casa, Beth –intervino Silvana.

–¿Puedo ir, mamá? –preguntó la niña, sonriendo.

–Pero ten cuidado –le advirtió Maddy pasándole los dedos por el pelo–. No te alejes de la parte del bosque que conoces y ve directamente hacia allí. ¿Me prometes que lo harás?

–Claro –aceptó ella. Salió del salón dando saltitos y diciendo adiós con la mano.

Madeleine esperó a oírla salir de casa para enfrentarse a Silvana de nuevo.

–Te conozco desde nuestros años en Hogwarts y nunca esperé que hicieras algo así.

–Maddy, no tienes que juzgarme, ¿sabes? –protestó la morena–. Es asunto mío.

–Me daría igual si sólo quisieras dejar a Robert; eso sí es decisión tuya pero... ¿Tu hija? –hizo un gesto impotente.

–Creía que me apoyarías con esto –Silvana se cruzó de brazos al mirarla–. Pensaba que tendría una amiga a quien confiárselo.

–Abandonas a tu hija pero quieres mi aprobación... Deberías revisar tu lista de prioridades –le espetó la rubia con tristeza–. Yo no puedo tener amigas como tú.

Ante sus palabras, Silvana salió furiosa de la habitación sin añadir nada más. Madeleine oyó el portazo que dio al salir y se dejó caer en el sofá con un suspiro derrotado.


–Yo no quiero que ella venga –sollozaba el niño–. ¡Ella no es mamá!

Owain suspiró. Le había explicado a su hijo mil y una veces la situación, pero estaba claro que era demasiado pequeño para comprenderlo. A sus siete años, su hijo podía ser obstinado como él solo.

–Te prometo que será buena. Cuidará de ti y te recogerá del colegio, ¿qué te parece?

–¡No quiero! –gritó sacudiendo sus rizos. Salió corriendo del salón y se encerró en su cuarto, desde donde Owain le oyó llorar.

La situación era demasiado complicada para él. Encontrar al amor de su vida y que su hijo no la aceptara era algo que le desbordaba. Esperaba que fuese sólo cuestión de tiempo hasta que se acostumbrara a Silvana, pero tenía sus dudas. Ella era una buena mujer, sin embargo, su hijo... Cuando se aferraba a una idea, costaba quitársela de la cabeza.

Tras varios intentos de conversar con él, se dio por vencido. Owain se sentó en la sala a esperar a Silvana con un fuerte dolor de cabeza martilleándole las sienes y el llanto del niño resonando sobre su cabeza, en el piso superior. Pensó que quizás debería insonorizar su habitación durante los próximos meses, pero enseguida se reprendió a sí mismo ante lo cruel de la idea.

Llamaron a la puerta horas después y él saltó del sillón para abrir. Ante sus ojos estaba Silvana, tan hermosa como siempre. Tras un estrecho abrazo y mil besos en el vano de la puerta, Owain cargó con su equipaje y la hizo entrar.

–¿Qué tal fue el viaje?

–Lento –respondió ella, que miraba a su alrededor observándolo todo–. Ya sabes que no me gusta viajar en tren.

–Al menos ya estás aquí –Owain sonrió al estrecharla de nuevo entre sus brazos.

Le distrajo el repentino silencio que reinaba en la casa. Al separarse de ella y mirar hacia las escaleras, vio que su hijo se asomaba con curiosidad desde arriba del todo.

–Ven –le llamó sonriente, haciéndole un gesto para que se acercara.

El chico bajó las escaleras despacio, con un aire de desconfianza visible en su rostro. Tenía los ojos enrojecidos e hinchados de llorar.

–Mira, cariño –se agachó para darle un beso. Al levantarse, le tomó por los hombros y le puso frente a su pareja–. Esta es Silvana. ¿Verdad que es guapa?

El niño se encogió de hombros, sin definirse. Se quedó mirándola un momento sin hablar, mientras que su padre observaba inquieto la situación.

–Tu papá me ha hablado mucho de ti –Silvana se agachó para ponerse a su altura, acariciándole los rizos dorados–. Tenía muchas ganas de conocerte, Cillian.

El niño la miró con rabia. Pateó el suelo para dejar salir su ira y subió corriendo las escaleras de nuevo. Antes de llegar arriba, se volvió una última vez.

-¡Mi nombre es William! ¡William Heine, bruja! ¡Y tú nunca vas a ser mi madre! -le gritó empezando a llorar de nuevo.

-¡Will! -su padre le miró consternado antes de volverse hacia Silvana, quien negó con la cabeza con aire comprensivo.

Owain suspiró frotándose las sienes.

:OOOO Santa pasión! D: O yo soy muy muy despistada o no se pero ASDFGHJKASD.... Increíble Ana! No me esperaba esto D: pobres de Will y Regan U_U y maldita Silvana MIL veces maldita! Descarada e_e :@... Lo demás, GENIAL *OOO* no se que decirte es...es espectacular, no podía evitar decírtelo *se va*...

Pásate por el chat de una vez, maldita Patty ;__; Te echo de menos!

Silvana nació para ser odiada (por mí). Veo que os transmito el odio a vosotros y me siento orgullosa (?) jajaja Muchas gracias por leer y por la galleta xDDD

*Comprende porque dijo que Will y Regan son como hermanos*

Está muy bueno, Ana. No llego a odiar a Silvana. Creo que todos tenemos decisiones desajuizadas una vez o otra en la vida. La madre de Beth se ve muy sensata y que lindo que las niñas (Beth y Regan) son amigas desde la infância.

Yo la odio por hacer sufrir a mi niña ;__; Siendo sincera, a pesar de que ya hace años que parí a estos dos, me vino la idea loca de que fuera madrastra de Will ayer por la noche... Pero el sentimiento entre ellos es el mismo, son como hermanos. Gracias por pasarte Quest ♥

:OOOOOOOOOOOO Dios y la santa virgen encapuchada!! willian... regan, espero que se enteren ya en el rol! y quiero estar ahi! wow, wow!

Las cosas como son, el fic no me parece gran cosa... El plato fuerte es la sorpresa y tú ya la sabías jajajaja Me alegro de que te haya gustado igual.

Se enterarán algún día, Gaby, pero tengo pensado que sea dentro de un par de años :\ Así que en el rol no va a haber nada.

Gracias por leer