[ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
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[ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Bueno, hace dias que queria mostraros mi historia, o al menos una de las dos. Su nombre es, como ya dice el título, "El último Guardián del Caos". Disfrutad, que hay para rato^^
- Capítulo 1:
Nicole despertó jadeando y sudorosa. Tardó unos segundos en darse cuenta de donde se encontraba.
-Vaya, ya despierta la bella durmiente. ¿Has dormido bien? –Una chica de unos quince años estaba en el tocador peinando su largo pelo, rubio y rizado. Sus ojos azules la miraron con simpatía.
-¿Qué si he dormido bien? Para nada. Anda Roxy, hazme un hueco en el espejo.
La rubia movió su silla hacia un lado y Nicole observó su reflejo. Sus ojos negros tenían el mismo tono que su pelo, contrastando con su clara piel. Tenía la cara de quien ha dormido poco y mal, y su pelo, normalmente liso, estaba totalmente deshecho. Dos minutos de peine bastaron para arreglarlo. Se desperezó y miró a Roxy.
-¿Es cosa mía o Ramón ya está luchando con los fogones?
-¡Un poco de respeto al pobre chef, que se levanta bien temprano para que comáis bien! –La cabeza del castaño Ramón asomó por la cocina, amenazando con la paleta de madera. Tenía su misma edad y era el mejor cocinero de los tres, además de un perfecto amo de casa.
-¿Bien? Eso lo juzgaré yo. –Le pinchó Roxy, sentándose a la mesa.
-Como te tire una tortita… -La amenazó Ramón medio en broma. Nicole sonrió. Las tempranas discusiones amistosas indicaban que todo iba muy bien. Era curioso como gente con personalidades tan dispares como ellos tres se llevaba así de bien.
-¿Bueno, viene o no la comida?
Ramón la miró y retrocedió un paso. -¡Santo Dios Nicole! ¿Te has puesto a experimentar con el maquillaje de Roxy?
-Menos pitorreo, que me acosté a las tres de la madrugada por los malditos deberes. –Cogió una de las servilletas y se la lanzó a su amigo en la cara.
-¿Deberes? ¿Había deberes? –Roxy la miró con la boca abierta.
-¡¿Aún no has empezado?! ¡Quedan tres días para que comiencen las clases!
-Ay madre… Creo que me he quedado sin hambre.
Ramón suspiró. –Anda, come y luego te echamos una mano. Por cierto, ¿sabéis algo del rubio?
-¿De quien? ¿De Chris? –Él asintió. –Pues sí, anoche me envió un e-mail. Dice que esta tarde estará aquí.
-Que pronto. –Se sorprendió Ramón, levantándose y empezando a lavar los platos. -¿Tenemos que ir a recogerlo al aeropuerto?
-No me ha dicho nada, pero sería una buena sorpresa.
-Pues ya está todo claro. Después de comer cogemos el coche.
-¿Y mis deberes? –Se quejó Roxy –Señor, menudo problema tengo.
Nicole le pasó sus platos a Ramón y se estiró como un gato. –Ve a por ellos mientras yo hago un te.
-¿Un te? ¿Después de desayunar?
-Tienes razón. Mejor manzanilla. –Lo último que quería en ese momento era ponerse a hacer deberes, pero no había más remedio. Y como decía su abuela “Con una infusión se trabaja mejor”. Dicho y hecho. Cuando Roxy volvió con una pila de libros en precario equilibrio ella ya tenía tres tazas de manzanilla a punto.
Las ocho se hicieron las nueve, las once y las tres. Comieron con la cabeza metida en los libros, entre los teatrales suspiros de Roxy y las miradas al cielo de Nicole. Solo cuando el reloj dio las cuatro se permitieron tomarse un descanso y coger el coche hacia el aeropuerto. Conducía Ramón, que era el único que tenía carnet. De pronto Nicole arrugó la nariz.
-¿Roxy… no estarás…? –Se giró e hizo un esfuerzo por mantenerse calmada. La peste del pintauñas de su amiga casi ni le dejaba respirar.
-¿Qué? Me aburro. No se como eres tan finolis, la verdad.
-Anda, no discutáis. –Suspiró Ramón. –Que ya casi estamos.
Fuera verdad o mentira, Roxy miró por la ventana y Nicole aprovechó para quitarle el pintauñas y cerrarlo. Luego abrió la ventana.
-¡No lo tires! ¡Que vale un pastón!
-No iba a tirarlo. Solo pretendo airear el coche.
-Pues yo casi ni lo noto. –Intervino Ramón. –Y vosotras parecéis niñas de tres años.
Afortunadamente la llegada al aeropuerto les salvó de seguir discutiendo.
-Una cosa… ¿De donde venía Chris? –Preguntó Ramón. Nicole y Roxy se miraron.
-Pues va a ser que no lo sé. ¿No te lo dijo a ti?
-¿Y no os habréis olvidado? –Sonó una voz detrás de ellos, inmediatamente Nicole se giró. Y allí estaba él, vestido con unas bermudas y una camisa de manga corta, con su largo pelo rubio sujeto en una coleta y sus ojos verdes brillando de alegría.
-¡Chris! –Roxy se lanzó a abrazar a su amigo de la infancia. Ahora que estaban juntos, todo parecía correcto. Ellos cuatro, como cuando eran muy pequeños.
-¿Y que tal tus vacaciones en America? –Se abrió paso Ramón, estrechándole la mano.
-¡Genial! ¿No me ves más moreno? ¿Y que me dices tú, Nicole?
Ella se había quedado junto a él, sonriendo de corazón. No era su estilo ponerse a abrazarse, pero Chris sabía de sobra que le apreciaba. El rugir de su estomago le salvó de contestar. El rubio soltó una carcajada, le pasó un brazo por los hombros y se dirigieron hacia la entrada.
-¡Vamos, que me comería un elefante!
-Pues te aguantas, hemos hecho pollo. ¿Esta tarde sacaremos a Kavik?
-Desde luego.
Kavik era el perro de Chris, quien se había quedado con su tío mientras su dueño estaba de vacaciones. Era una hembra de Border Collie de tres colores, marrón, blanco y negro, que nada mas verles saltó a recibirles lleno de alegría. Nada más llegar al campo Chris la soltó de la correa y esta empezó a correr, feliz. Estaba bien entrenada, así que nadie se preocupaba de que se escapara. La sacaban a pasear cada tarde en vacaciones y los viernes cuando había clase, para bajar la comida, y siempre era una alegría verla perseguirse la cola o saltar sobre las hierbas altas.
Esa tarde, sin embargo, al llegar a las afueras de la ciudad, tras media hora de paseo, empezó a gruñir y se acercó a su dueño. Chris miró a su alrededor, de pronto estaba tenso.
-Vámonos de aquí. Rápido. –Masculló el rubio. Había tal urgencia, tal nerviosismo en su voz que Nicole optó por no discutir. Un grupo de personas, cuatro o cinco, estaban detrás de ellos. Una chica iba en cabeza. Tenía el pelo de un rubio casi dorado y los ojos amarillos como los de un halcón. Frunció el ceño y la miró con una astucia casi animal, avanzando hacia ellos. A un gesto de su mano sus acompañantes les rodearon. Iban todos encapuchados por lo que era imposible reconocerlos y se movían con mucha rapidez, lo que puso mas nervioso a Chris. El rubio cogió a Nicole del brazo y echó a correr hacia la única salida que aún no habían cubierto. Nos están dirigiendo como a borregos. Pensó ella, siguiendo a su amigo. El corazón le latía a mil, la chica de los ojos dorados le daba muy malas vibraciones, solo deseaba salir de allí. De pronto un rayo cayó delante de ellos, cortándoles el paso.
-¡Entrégamela! –Siseó la mujer, que había levantado la mano. En ese momento Nicole tuvo la certeza de que el rayo lo había invocado ella.
-Cuando te diga, Nicole, -Le susurró Chris al oído –sal corriendo y por nada del mundo mires atrás. ¿Entendido? –Ella asintió, con un nudo en la garganta. Durante un larguísimo instante Chris y la rubia estuvieron mirándose a los ojos. Ni Ramón ni Roxy estaban a la vista. Probablemente habían sido lo suficientemente sensatos como para ir a por ayuda. Ojala fuera así.
-Ahora. ¡Kavik, protégela! –Gritó Chris, dándole un pequeño empujón. Nicole echó a correr hacia la ciudad tan rápido como se lo permitían las piernas. Oía a la perr* jadear a su lado y echar constantes miradas atrás.
-Sabes que no va a poder huir.
-Tendrás que pasar por encima de mí. –Hubo un momentáneo brillo cegador y ruido como el de una pared al resquebrajarse, y el impulso de girarse venció su miedo. Lo que vio la dejó con la boca abierta.
Chris estaba de espaldas a ella, junto a un círculo de tierra chamuscada. Al movimiento de sus manos decenas de lianas crecían e intentaban atrapar a la mujer, quien le esquivaba saltando entre las plantas. Los encapuchados llenaban el aire con el ruido de los disparos que salían de sus pistolas, que el rubio esquivaba con ágiles pasos de baile.
De pronto Kavik le golpeó entre las piernas con la cabeza, instándola a seguir. Nicole solo tuvo tiempo de ver a varias personas materializándose en el claro.
-¿Qué ha ocurrido? ¿Dónde está Chris? –La perr* la había guiado hasta Ramón y Roxy, quien la acribillaron a preguntas. Ella simplemente negó con la cabeza.
-No lo sé. Me ha dicho que huyera… ¿y vosotros?
-Hemos avisado a la policía.
-La policía no servirá de nada. –Detrás de ellos había aparecido un muchacho de ojos grises como el hielo y voz más fría aún. A un gesto suyo un encapuchado amordazó a Roxy y un segundo hizo otro tanto con Ramón. Antes de que pudiesen decir nada ya les habían inmovilizado y tapado los ojos.
-¡Que queréis? –De nuevo, ese sentimiento de nerviosismo, de peligro. Algo le decía que ese chico era como la joven de antes. O si no, muy parecido.
Él avanzó unos pasos y le tendió una mano. -Únete a nosotros, pequeña. Él te espera.
¿Él? ¿Él quien? ¿Unirse a ellos? ¿De que iba todo eso? Esto no me gusta.
- No sé de que me hablas –Trató de retroceder, sin perder de vista a sus amigos.
-¿No lo sabes? Eso es imposible. –A medida que hablaba su voz se hacía más dulce, más agradable. Como una serpiente. Es como una serpiente. –Nosotros somos tus amigos, queremos ayudarte, enseñarte.
-No puedo llamar amigos a quienes amordazan a mis compañeros.
-Tú lo has querido. –El semblante del chico se oscureció. –Te he dado una oportunidad. Y tú la has desaprovechado.
En el aire de pronto aparecieron pequeños cristales, afilados como dagas. A un gesto del chico se lanzaron contra ella con una precisión mortal. El tiempo pareció detenerse. No tenía manera de huir, lo sabía. Apenas tenía un instante de reacción… y no estaba asustada. Dicen que antes de morir se te aparece tu propia vida, en ese minúsculo instante. No fue así. Su propia mente, su alma, se resignaba a caer allí. Nunca se había sentido de esa forma. Estaba tranquila, espantosamente calmada. Era consciente de la menor brisa, de la vida de las pequeñas criaturas que correteaban a sus pies. Y supo que no era cristal, que lo que se acercaba era hielo.
Y entonces recuperó la cordura, ¡Iba a morir! Instintivamente gritó y se cubrió con los brazos, esperando el golpe fatal… que no llegó. Sentía frío en los brazos, pero no el dolor que debería. Sentía asimismo una extraña calidez cerca de las manos… ¿así era la muerte? Poco a poco se atrevió a abrir los ojos… y lo que vio la dejó con la boca abierta.
Una barrera de fuego había aparecido a unos centímetros de sus manos, unos pequeños charcos demostraban que el hielo se había derretido al chocar contra ella. La sonrisa del chico se había vuelto aún más fría y calculadora, un instante antes de desaparecer. Por la acera, a todo correr, venían Chris y un hombre pelirrojo que juraría que era el mismo que se había materializado en el claro, pero no podía estar segura. La visión se le nubló y la barrera desapareció, sintió de pronto como si algo le chupara las energías. Algo, o alguien la sujetó antes de caer. Pudo oír las voces de Chris y otra persona segundos antes de caer inconsciente.
-¿Qué hacemos Marte? –La voz de su amigo estaba teñida de preocupación. -¿La llevamos…?
-No, llévala a su casa. Estará confundida, demasiado cambio de golpe podría ser peligroso.
¿Llevarla adonde? ¿A que se referían con cambio? Y más importante… ¿Quiénes, o qué eran?
- Capítulo 2:
-Nicole… Nicole… ¡Nicole!
Una voz preocupada, un rostro borroso… ¿Dónde estaba? Trató de ponerse en pie, pero alguien la sujetó con cuidado y la hizo tumbarse de nuevo.
-No te levantes aún. ¿Cómo te encuentras? –Poco a poco fue distinguiendo los rasgos de Chris, considerablemente aliviados. Sus recuerdos estaban borrosos y su voz sonaba pastosa, pero empezaba a estar consciente.
-Mas o menos… ¿Dónde estoy? ¿Y Ramón y Roxy? –Ramón y Roxy. Lo último que recordaba de ellos era su mirada de terror antes de que les taparan los ojos. ¿Qué les había pasado?
-Cálmate. Estas en tu piso, y ellos están durmiendo. –Entró una voz desconocida. En unos instantes un hombre pelirrojo, de unos treinta años, sonrisa agradable y ojos marrón claro entró en su campo de visión.
-Nicole, -Intervino Chris –Te presento a Marte. Es…
-Soy su líder. –Le interrumpió amablemente. –Y he venido a responder a tus preguntas y a proponerte algo.
¿Líder? ¿Líder de que? Mucho más despierta ahora, su mente no paraba de volver a los incidentes del día anterior. ¿Qué había pasado en realidad? De pronto reconoció al hombre, ¡era el mismo que había aparecido junto a Chris! Algo le decía que su oferta tendría que ver con ello. Y aún así, le costaba desconfiar de él.
El pelirrojo no dijo nada más, respondió a su mirada con una invitación a preguntar.
-Bien… -Nicole trató de organizar su mente y ordenar sus preguntas, pero resultó mucho mas complicado de hacer que de pensar. Marte esperó paciente y con una sonrisa amable. No parecía muy mayor, no tendría los treinta.
-¿Cuántos años tienes? –Soltó. Había decidido empezar por lo menos complejo. Chris enarcó una ceja con una sonrisa y Marte soltó una alegre carcajada.
-Esta no me la esperaba. Tengo veintinueve. ¿Siguiente?
-Vale… ¿lo de ayer pasó de verdad?
-¿Lo del combate de elementos? Sí, pasó de verdad. –Ahí Nicole no supo reaccionar. Aunque no había otra explicación de la presencia de Marte allí, no había querido asumir que era real. Era demasiado… extraño.
-Muy bien… ¿Qué eran? ¿Qué sois? –Su propia voz sonaba extraña, asustada, sorprendida, no sabría decirlo.
-Ahí quería llegar yo. –Marte se sentó en la cama y la miró a los ojos. –Escúchame bien.
>>Desde hace siglos, los Elementales hemos protegido a la humanidad. O lo hemos intentado. Los Kehet, portadores del fuego, el agua, el viento y la naturaleza, han estado siempre enfrentados a los Rhuen, guardianes del hielo, el rayo, las tinieblas y el tiempo. Como razas opuestas, nuestras mentes han sido diseñadas para evitarnos y recelar, incluso odiarnos. Somos, así pues, dos caras de la misma moneda.
-Hubo un tiempo en el que los Kehet y los Rhuen se mostraban abiertamente. –Continuó Chris- Pero los humanos nos temían y odiaban tanto como respetaban y adoraban. Era una situación conflictiva, los Rhuen deseaban controlar la humanidad, unirla bajo su mandato. Nosotros nos oponíamos. No te aburriré con detalles, hubo una sangrienta guerra que nos diezmó a todos, pero sin duda los más perjudicados fueron ellos.
-Para terminar la guerra, -tomó Marte la palabra de nuevo –nuestros antepasados fundieron sus dones en dos armas gemelas, pero asimismo opuestas, y se profetizó que la guerra acabaría cuando ambos portadores de las espadas nacieran y al fin las empuñaran. Pasaron los años, los lustros y los siglos, y ambos nos retiramos a las sombras. Pero, hace un par de años, los Rhuen volvieron a dar señales de vida. Y sin embargo nunca se habían mostrado tanto como hoy.
-Te estarás preguntando por que te contamos esto, ¿verdad?- Habló Marte, tras unos segundos de silencio. Nicole asintió.
-Nicole, -Chris se sentó a su lado, -Eres uno de nosotros. –Ella fue a hablar, pero él fue más rápido. -¿Nunca te ha ocurrido nada… raro? Y no me digas que no, que nos lo contamos todo.
Nicole tenía un nudo en la garganta. No sabia si se debía al hecho de que Chris había estado ocultandole algo tan importante desde siempre, o si al hecho de que tenía razón. Para ser exactos, recordaba cuando tenía cinco años y un incendio arrasó su vivienda.
Sus padres habían salido a comprar un par de cosas para hacer la comida, a la tienda de debajo de su casa. De pronto, oyó un ruido. El edificio tardó segundos en prenderse en llamas. Se encontraba rodeada, pero, extrañamente, no sentía el calor. No tenía miedo. De alguna forma, su mente de cinco años sabía que el fuego no iba a hacerle daño. Según uno de los bomberos que la rescataron “Estaba tranquila, sentada, sin llorar ni gritar. No parecía asustada y no tenía la menor quemadura. Es un milagro.”
Ella asintió lentamente.
-Además, existe el Lazo. –Tomó la palabra Marte. Ella lo miró, sin entender. –El lazo es una habilidad innata, tanto entre los Kehet como en los Rhuen. Nos permite distinguirnos sin habernos visto nunca, nos hace sentirnos seguros ante nuestros compañeros e intranquilos con nuestros opuestos. No es voluntario ni se puede controlar demasiado, es, probablemente, un arma de supervivencia en las guerras de Antaño.
Nicole nunca había creído en cosas así, su mentalidad había sido casi exclusivamente científica. Y sin embargo, eso tenía mucho sentido.
-Entonces… ¿la de los ojos dorados y el de los ojos grises eran Rhuen?
Marte asintió. –Un elemental del rayo y uno del hielo. Y te andaban buscando a ti. Verás, es inusual que un Kehet nazca fuera del Clan, y siempre que ocurre suelen ser protagonistas de grandes sucesos. Así pues, supongo que te querrían en sus filas.
-¿Para qué? ¿Y como puedes saber cual es su elemento?
-Empezaré por el final… por su aspecto. Entre los elementales no existe la genética, el color del pelo y de los ojos viene determinado por nuestro elemento.
-¿Y cual es mi elemento?
-Ahí puedo contestarte a tu primera pregunta. No lo sabemos con certeza, pero es posible que estés destinada a blandir una de las dos espadas de las que te hablé antes. No voy a mentirte, no es mi estilo. Simplemente nunca ha habido un Kehet de ojos negros. –Se encogió de hombros con una sonrisa. -Ahora sí, esta es mi propuesta. ¿Quieres unirte a nosotros, Nicole? Te ofrecemos la oportunidad de estar con gente como tú, de aprender a controlar tu don, de descubrir qué es lo que es ser un elemental. Pero estas cansada, y no quiero que me respondas hoy. Comunicale a Chris tu respuesta en cuanto lo hayas decidido.
Al alba del día siguiente, fue el sol de verano el encargado de despertarla. Los eventos de la noche anterior aún rebullían en su mente. Al mirar el reloj averiguó que eran las seis de la mañana, aún muy pronto para que ni Ramón ni Roxy estuviesen despiertos. Pasó la mirada a su alrededor… y se incorporó de un salto, mareándose en el intento. ¡Esa no era su habitación! Si que tenía que estar dormida aún para darse cuenta ahora.
Instantes después se tranquilizó, estaba en la tercera habitación de la casa, la que ellos no usaban y reservaban para invitados. Probablemente me han llevado aquí para que Roxy no me molestara al dormir… y para que Marte y Chris pudiesen hablar conmigo. Pensó. Aunque todo lo que había pasado era muy extraño, no se quitaba de encima la sensación de que ahora todo cuadraba. Si no conociera tan bien a sus amigos, habría podido creer que estaban gastándole una broma pesada. Pero ese no era su estilo, Chris era demasiado sensato para bromear con cosas tan serias.
¡Pero bueno! ¿Otra vez dándole vueltas? Se reprendió a si misma, medio en broma. Tenía que relajarse un poco. Se estiró como un gato y salió hacia la cocina. Estaba cansada, pero tenía la certeza de que no podría dormir otra vez. Con cuidado de no hacer mucho ruido se preparó un café con leche y se sentó en el sillón con una de sus novelas favoritas. Cuando levantó la mirada, Chris estaba apoyado en el marco de la puerta.
-He percibido que estabas despierta y he venido a ver. ¿Estas bien? –Aunque su amigo estaba serio había un brillo de calidez en sus ojos.
-No quería dormir más. Un momento… -La joven frunció el ceño, extrañada. -¿Lo has percibido?
Él sonrió. –Al igual que sé que estas aquí. Es más sencillo contigo que con Roxy o Ramón, ya que tú eres una elemental.
Nicole suspiró. Por lo visto no había manera de evitar el tema. Ya que estaba, lo aprovecharía. Que remedio.
-¿Puedo hablar contigo?
El rubio asintió y se sentó en un sillón a su lado. –Cuando quieras, Nicole. Lo sabes.
-Bien… -Se miró las manos, insegura de cómo empezar. -¿Por qué no me lo dijiste? Nos conocemos desde hace años, entiendo que si son humanos Roxy y Ramón no lo supieran, pero si soy como tú… -Habló con más dureza de la que pretendía, y Chris debió notarlo porque miró al suelo y esperó un instante antes de contestar.
-Ojala fuera tan sencillo. Verás, cuando un elemental nace en el clan, es por narices fruto de un cruce entre elementales, y eso siempre se deduce en que tendrá el don de un elemento cuando crezca. Entre nosotros la genética apenas existe, así que se sabe cual será desde poco después de nacer. El problema viene cuando no nace entre nosotros, puesto que no se puede detectar hasta que usa el don de forma semi-consciente. Cuando eras pequeña lo usaste sin pensarlo, así que no nos enteramos. Ahora, sin embargo, deseaste que algo detuviese el hielo. Y ocurrió. Entiéndeme, si fuera algo solo mío os lo contaría, confío en vosotros. Pero esto es mucho más que yo mismo. Y te juro que lo siento, lo siento de corazón.
Nicole suspiró. La disculpa de Chris parecía sincera, y lo quisiera o no, el rubio tenía el don de lograr que no estuviese furiosa con él mucho rato.
-Lo entiendo. No me hace gracia, pero lo entiendo… Espera, dices que solo podéis daros cuenta si uso mi don de forma semi-consciente. Pero los Rhuen estaban allí antes, ¿como pudieron saberlo antes de que lo usara?
Chris hizo un gesto que venía a significar “Y yo que sé”. –Marte tiene una teoría. –Le dijo, -Pero aún no nos lo ha dicho. Así que estamos a oscuras.
De pronto miró hacia la entrada y segundos después Kavik entró trotando, moviendo la cola. Él le rascó detrás de las orejas y la perr* se tumbó a sus pies.
-No sabes, Nicole, -Siguió él –lo molesto que es aparentar que eres simplemente humano. Tengo que fingir que no sabía que Kavik estaba ya viniendo, que no sé cuando os despertáis… Ya me entenderás en unos días… si aceptas claro.
-¿Qué ocurrirá si no acepto? –Preguntó Nicole de forma impulsiva. Chris suspiró.
-No lo sé. Probablemente los Rhuen seguirán detrás de ti, y si no controlas tu don… Marte no hizo su oferta pensando solo en el Clan, también pensó en ti.
La joven suspiró. Quisiera o no quisiera, estaba contra las cuerdas, y aunque odiara admitirlo no tenía otro remedio.
-Sabes, Chris, odio no controlar mi futuro.
Los ojos del rubio se iluminaron. -¿Es esto un sí?
-Dalo por hecho.
-Se lo diré a Marte esta misma tarde. Si pudieses acompañarme, te enseñaría donde vivimos.
La llegada de un medio-dormido Ramón interrumpió la conversación.
-¿Alguien quiere almorzar? –Bostezó, arrancándole una sonrisa a Nicole.
-¿Qué tenemos en el menú?
-Tortitas, y si os portáis bien con sirope. ¿Alguien me ayuda hasta que me despierte?
-Va, voy yo. –Chris se desperezó y siguió a su compañero a la cocina. A Nicole le sorprendió la naturalidad con la que se movía, como si lo suyo hubiese sido una conversación sin importancia. ¿De verdad era tan buen actor? O quizá es que para él ya es natural, tonta. De hecho, quizás hubiese tenido años para hacerse a la idea. ¿Cuánto tiempo llevaba ocultándolo?
Pasó media hora antes de que todos se sentaran a la mesa.
-Dios, ¿competís cada día por ver quien tiene peor cara? –Se mofó Ramón al ver la cara de Roxy. La rubia le dirigió una mirada inquietante.
-Si ayer fue Nicole… y hoy soy yo… mañana vas tú, Ramón.
-Ven, sígueme. –Chris avanzaba con pasos tranquilos y confiados, seguro de su camino. Aunque a veces miraba a su alrededor, no parecía nervioso. De hecho, el pueblo tenía ese silencio tan característico de la hora de la siesta, como un gato con la tripa llena retozando al sol.
Pero, de pronto, el rubio se puso tenso.
–Otra vez no… -Siseó, -¡Corre! ¡Tenemos que llegar antes que ellos!
-¿Llegar adonde? ¿Quiénes? –Pero Chris no le contestó, sino que la arrastró a una carrera desenfrenada entre las calles. La poca gente que vieron se apartaba para dejarles paso pero él a cada segundo estaba más inquieto. En ese momento ella también lo percibió, un aura poderosa y antigua, parecida a la de Chris: ¡Rhuen!
Apenas lo había pensado que una cara conocida se cruzó en su camino. La chica de los ojos dorados. Chris se apresuró a guiar a Nicole por un callejón, ella ya no sabía si era el camino correcto o lo hacía por escapar. Solo podía confiar en su amigo y seguir corriendo. Una flecha de hielo cruzó el aire a centímetros de su cara y se detuvieron en seco.
-Estais rodeados. –El chaval del hielo apareció por una esquina, con aire confiado y una sonrisa petulante. La chica de los ojos dorados soltó una carcajada y se mostró detrás de ellos. Los dos Kehet se tensaron a la vez.
-No te muevas, Nicole. –Le susurró Chris. De pronto se oyó un ruido equivalente a una explosión y una enorme liana empezó a crecer desde la pared, tratando de atrapar al Rhuen del hielo. Este soltó una risa desdeñosa y la planta comenzó a congelarse. Los dos chicos cruzaron una mirada y Nicole de alguna forma supo que aquel más poderoso lograría su objetivo. Y que mientras luchaban, la Rhuen del rayo tendría via libre. Y supo que ella también lo sabía. Tendría que luchar contra ella… ¿pero cómo? Trató de recordar lo que había sentido al invocar la barrera, deseó con todas sus fuerzas hacer algo, lo que fuera. La chica de los ojos dorados avanzaba, paso a paso, y los dos Kehet no podían hacer nada más que observarla impotentes. La frente de Chris ya se hallaba perlada de sudor, no podría aguantar mucho más…
De pronto una barrera de fuego los rodeó. La Rhuen la miró asombrada, pero ella no había tenido nada que ver.
-Veo que has accedido… -Susurró una voz cerca de ella. La reconoció al instante, era Marte.
–Es hora de irnos.
Y de pronto el suelo empezó a dar vueltas bajo sus pies, el mundo se puso negro, sintió como si le arrancaran el aire de los pulmones un eterno segundo… y luego todo volvió a su sitio.
Nicole perdió el equilibrio y notó el brazo de Chris aguantándola. –Te acostumbrarás, la primera vez es siempre muy molesto. –Aunque aún estaba tenso, su voz sonaba ya un poco más alegre, sin esa urgencia.
Poco a poco abrió los ojos… y lo que vio la dejó pasmada: Se encontraba en una especie de pueblo, con calles de piedra y edificios antiguos, pero aún así conservados como si los acabasen de construir. Los más altos se situaban en el centro, y la altura decrecía a medida que se acercaban a los límites. A la izquierda del pueblo se veía un enorme y densísimo bosque, y a su derecha una enorme explanada. Nicole se preguntó para que serviría.
-¿Hay algún herido? –Gritó alguien, corriendo hacia ellos. Ese alguien era una mujer de unos cincuenta años, regordeta y de pelo castaño. Tenía los ojos grises, pero no hasta el punto de parecer hielo. Más bien eran como el viento, y probablemente ese fuera su elemento.
Marte fue quien le respondió, apareciendo tras Nicole. -No, Moira. Por suerte no. Aunque quiero que convoques al consejo.
Entonces la mujer se fijó en ella. -Con que tu eres Nicole, ¿eh? Te estábamos esperando.
-Moira es la jefa del equipo médico del Clan… y del de cocina –Le aclaró Chris en un susurro. –Marte es nuestro líder.
Un chico pelirrojo apareció luego, completando la patrulla. –Tío Marte, ¿estás seguro de que debemos incluirla en el Clan? En estos momentos lo que necesitamos es gente que pueda luchar junto a nosotros, no otro lastre. –Le lanzó una mirada despectiva a Nicole y ella apretó los puños. El chico continuó. –Yo esperaba que al menos supiera defenderse…
Marte suspiró, y Chris bajó la voz.
-Y ese es Allen, el sobrino de Marte. El chaval más arrogante que puedas conocer. Ahora ven conmigo, ya nos ocuparemos de que se trague sus palabras.
Nicole siguió a Chris con la cabeza alta. Desde luego que sí. Y no dudes que lo haré. .
- Capítulo 3:
Pese a las objeciones de Allen, Marte la había aceptado en el Clan. Esa misma tarde se haría una ceremonia para hacerlo oficial, porque como decía el líder “Últimamente ha habido demasiados disgustos y muy pocas cosas que celebrar.” ¿Se referiría a los Rhuen? Nicole no tenía modo de saberlo. Mientras daba vueltas a sus palabras, el pelirojo se volvió hacia Chris.
-Chris, ¿puedes enseñarle su casa? –El rubio asintió, mientras Marte se iba con los demás hacia uno de los edificios del centro, uno redondo que parecía una mezcla de coliseo y sala de reuniones por fuera.
-Tendrán que discutir el ataque y como contraatacar. –Aclaró Chris. Nicole asintió de forma ausente, aún estaba procesando toda la información. Eso sí, una cosa tenía clara: Allen le caía muy mal. De pronto se paró en seco.
-Un momento… ¿tendré que mudarme aquí? Pero si ya tenemos el piso… -A la joven se le encogió el corazón ante el simple pensamiento de dejar a Ramón y a Roxy. Habían estado juntos desde pequeños, los cuatro, aunque Chris (y ahora sabía por que) no había aceptado compartir el piso. ¿Qué les diría?
El rubio se encogió de hombros. -Es opcional, pero sería mucho más práctico para tu entrenamiento. Un elemento no se controla de hoy para hoy. Y de todas formas, aunque no te mudaras esa sería tu casa, donde podrías estar cuando quisieras y guardar tus cosas. No tienes que decidirlo ahora, -La tranquilizó, -vamos.
Apenas tardaron un par de minutos en llegar. Nicole abrió la puerta con cuidado… y se encontró con que allí ya había alguien más: una chica de pelo castaño y ojos grises, con una sonrisa y acabando de poner la mesa para tres. Nada más verla, la chica se acercó a ella y la abrazó.
-Con que tu eres la famosa Nicole, ¿eh? Chris me ha hablado mucho de ti. Yo soy Karla, su prima.
Tras el encuentro con Allen, la cálida bienvenida de Karla sirvió para animarla un poco.
-Será tu compañera de casa. –Intervino Chris. –Así que prepárate para que lo desordene todo.
Karla le dio un codazo amistoso. –La verdad es que estoy haciendo cursos de decoración de interiores, preparándome para estudiarlo. No como el jardinero este.
-¿Jardinero? –Chris fingió ofenderse. –¡Estudio Botánica!
Nicole no pudo menos que notar la cercanía de los primos, ambos parecían hermanos. Ella tenía un par de primos pero casi no los veía, a penas una vez al año.
-Bueno, Nicole. –Karla se giró hacia ella, sacándola de sus pensamientos. –Veo que no has traído el equipaje…
-Me lo han dicho hace un momento, -Se excusó, el hecho es que la casa era bonita y Karla parecía maja, pero no creía estar preparada. ¡Todos actuaban como si la decisión fuera clara! Con un suspiro se tragó su frustración -la verdad es que no me esperaba… todo es tan raro, todo de golpe…
Karla le pasó un brazo por los hombros, en un gesto tan familiar que tomó a Nicole un poco por sorpresa. -Lo entiendo, no eres la primera extranjera en llegar. Cambiando el tema… -Se estiró. -¿te gustan los macarrones? –Ella asintió. –Me alegro, porque es lo que tenemos para comer. La receta es de tu amigo Ramón.
Nicole se sorprendió. -¿Lo conoces?
Chris tardó un poco en responder. –Tú sabes su afición a apuntarlo todo…
-¡No me lo puedo creer! ¿Le robas las recetas a Ramón? ¡Como se entere! –Nicole no pudo reprimir una carcajada.
Durante los siguientes dias Nicole visitó a menudo el Clan, aprendiendo sus costumbres y su forma de vida. Chris, Karla y Marte siempre estaban allí para solucionar sus dudas, aunque Allen tampoco faltaba a la cita: Siempre iba rodeado por un pequeño grupo de seguidores y algún comentario mordaz hacia su condición de extranjera. Ella se resignaba a respirar hondo e ignorarles. Ya llegaría el dia de ponerlo en cintura. Aunque eso si, ojala fuese pronto. Su paciencia estaba llegando a su fin.
En un momento dado, Marte la llamó al Círculo. El Círculo era el más alto de los edificios, y el más ancho, donde se reunían los miembros más importantes del Clan para debatir. No se llamaba a alguien al Círculo por ninguna tontería. .
-¿Qué, Nicole, van a echarte ya? –Oyó el comentario de Allen al pasar por su lado. Le hizo un gesto bastante maleducado como respuesta.
-Déjalo, es como un niño. –Le susurró Karla. Nicole se encogió de hombros.
-Además, no me van a echar. –Pasara lo que pasara, Nicole tenía un muy buen presentimiento sobre esa llamada.
Y tenía razón, cuando entró por la gran puerta de madera oscura se encontró con una habitación iluminada por un enorme candelabro de velas blancas cuyo fuego ardía en distintos colores (azul, rojo, verde y gris azulado). Cuando se recuperó de la impresión, vio que sentados en una mesa redonda estaban Marte, Moira, y un hombre de unos cuarenta años muy musculoso. Los tres llevaban sus espadas al cinto, lo que la sorprendió, pues por lo que sabía los Kehet solo llevaban sus espadas en ocasiones solemnes o en tiempos de guerra. Por la sonrisa del líder supuso que sería por la primera opción. El pelirrojo le ordenó a Chris que cerrara la puerta antes de por fin dirigirle la palabra a Nicole.
-Llevas un tiempo con nosotros, así que , tras deliberar, el consejo en pleno ha decidido que dé comienzo tu entrenamiento. Tu tutela la compartiremos yo, Albert y Moira. –El hombre (Nicole supuso que era Albert) se acercó y le tendió una mano que ella estrechó con una sonrisa.
-Me alegro de conocerte al fin. Hemos tratado de no agobiarte mucho en tus primeros días, así que no había tenido ocasión de presentarme. Yo seré tu profesor de esgrima.
Moira también se acercó, con una sonrisa pese a su aire formal. –A mi ya me has visto, soy la encargada de la enfermería y de la biblioteca, y de enseñarte nuestra cultura y costumbres. Por si no te lo han dicho, me llamo Moira.
Cuando ambos se hubieron presentado, fue Marte el que dio un paso adelante.
-La historia, la cultura y la destreza con las armas caracterizan a los elementales, que, sin embargo, no lo serían si no controlasen un elemento. Yo seré quien te ayude a controlar el tuyo. Y, como aún no sabemos cual es el tuyo, mañana te someterás a la prueba de las espadas. Normalmente un aprendiz no pasa por ella hasta que ha avanzado en su entrenamiento, pero el tuyo es un caso especial. –Le sonrió. Nicole no pudo evitar preguntarse que sería eso de la “Prueba de las Espadas”. El nombre le daba un poco de repelús, pero las sonrisas de los demás la tranquilizaron en gran medida.
Nicole pasó la noche dándole vueltas al asunto, pero en todo ese tiempo no logró sacar nada en claro. No se le ocurría que podía ser eso de la “prueba de las espadas”, y cuando Chris la despertó al día siguiente para ir al Campamento (el nombre que los Kehet daban a su pueblo), trató de disimular su nerviosismo lo mejor que pudo.
-¡Vamos a pasear a Kavik! –Les gritó él a Roxy y a Ramón.
-¿A las seis de la mañana? Volved pronto. –Ramón acabo la frase con un enorme bostezo.
Cuando salieron del piso Chris soltó a Kavik de la correa. –Es pronto, así que dudo que sospechen demasiado. Además, a ella –Se refería a la perr* –Le irá bien volver. Nació en el Campamento. –Cuando oyó la palabra “Campamento” Kavik comenzó a mover la cola impacientemente y a correr por delante de ellos. Iba muy tranquila y en todo el camino no dejó de saltar, por lo que Nicole, que ya había aprendido a fiarse del instinto de la perr*, supuso que no tendrían ningún encontronazo con los Rhuen. Y así fue.
Karla y Marte los esperaban en la entrada del Campamento. Ambos parecían bastante emocionados cuando empezaron a avanzar hacia el bosque, pero no soltaron prenda. A cada minuto que pasaba, Nicole estaba mas inquieta. Tenía un extraño presentimiento.
Al cabo de media hora a pie llegaron a un pequeño claro rodeado de árboles. En él se alzaba una especie de Templo o Iglesia, pequeño pero asimismo imponente. Hecho de piedra blanca, la puerta era de madera. No tenía cerradura, pero nada más acercarse las puertas se separaron, abriéndose hacia el interior. Algo en la atmósfera del lugar hizo que Nicole se estremeciera de pies a cabeza. Y aun así, algo la impulsaba a avanzar.
La sala estaba en penumbra, iluminada solo por la luz del exterior. Los cuatro elementales se detuvieron un segundo en la entrada. En el momento en que el primer pie tocó el interior, cinco enormes velas se encendieron.
Cuatro de ellas proyectaban luz sobre las cuatro esquinas del templo, y una quinta, de llama blanca y negra, iluminaba un altar erigido exactamente en el centro. El corazón le dio un vuelco a Nicole.
-Este lugar, este edificio, se llama el templo de las espadas. –Comenzó el líder, rompiendo el tenso y emocionado silencio que se había extendido entre ellos como una espesa manta. –Cuando un alumno consigue despertar su elemento, es llevado aquí para que una espada de su elemento lo elija. La espada elige a su portador, nunca al revés. Una espada que no sea tuya cortará, si, pero poco más. La espada correcta sacará lo mejor de tu don. –Marte se acercó a una de las esquinas y Nicole pudo ver que a la trémula luz de las velas miles de espadas centelleaban y proyectaban imprevisibles sombras. Él eligió cuatro, una de cada elemento, y se las ofreció con sumo cuidado. Nicole las observó atentamente antes de tomar la primera, con el pomo rojo y una hebra dorada que recorría el filo. La blandió en el aire. Chris y Karla contenían la respiración.
No pasó nada.
Nicole había esperado que la espada se iluminara, se prendiese en llamas o al menos le hiciese sentir algo. De los cuatro elementos, el fuego era el único que había invocado. Una negra sospecha empezó a crecer en su corazón, alentada por el hecho de que las otras tres espadas tampoco reaccionaban. ¿Y si todo eso era una equivocación? ¿Y si no era un elemental? ¿Y si todo había sido un sueño, una gran mentira?
Marte frunció el ceño, preocupado. De pronto su mirada se tornó oscura y peligrosa.
-Nicole, hay una espada con una historia muy singular en esta sala, una espada que fue creada para que solo el último Guardián del Caos pudiese blandirla. Contiene el poder de los cuatro elementos Kehet, y hay una profecía a su alrededor. Durante siglos ha esperado a su portador, en silencio, rodeada de misterio y leyenda. Nadie recuerda quien la forjó ni cuando, solo se sabe su destino: traer el equilibrio, un final a la eterna guerra entre Kehet y Rhuen. Estos han vuelto. El primer Guardián del Caos nos trajo paz durante milenios…
Pero Nicole no le escuchaba. Como un imán, su mirada se había sentido atraída hacia el altar de piedra. El corazón le latió mas deprisa.
En él, clavada, descansaba una espada de singular belleza. Si no había reparado antes en ella se debía a que la vela negra que ardía sobre ella ocultaba sus rasgos, y, sin embargo ahora podía verla perfectamente: una espada tan negra como la noche, con hilos dorados y plateados que la recorrían desde la empuñadura hasta el filo creando una increíble filigrana incapaz de ser seguida por la vista. Instintivamente supo su nombre:: Assura.
De algún modo para ella fue natural avanzar hasta la espada y colocar las manos sobre la empuñadura, que parecía hecha a medida. El filo salió de la piedra con mucha suavidad, en silencio.Al fín… Mi Guardiana ha acudido.
La voz sonó en su mente como si alguien le hablara al oído, pero con una increible claridad. De inmediato supo que era la espada. Había algo en esa voz que la hizo sentirse lista para lo que fuera, capaz de enfrentarse a todo. Era su destino, había nacido para blandir esa espada.
Marte clavó su mirada color arena en los ojos de Nicole, ante el asombro de Chris y Karla.
-Hoy ha nacido la última guardiana del Caos. –Su voz era seria, solemne, pero sus ojos eran cálidos. -Nicole, bienvenida al Clan.
Las palabras de Marte contenían un significado más allá de lo que podría parecer a simple vista. El líder la estaba aceptando como un elemental de pleno derecho. Con una pequeña inclinación él le tendió una vaina, decorada con la misma filigrana que el filo. Nicole la cogió, un poco sorprendida por esa muestra de respeto.
- Capítulo 4:
Nada más volver al Campamento, Marte llamó al Clan a una reunión. En apenas cinco minutos ya se hallaban todos reunidos frente al Círculo, cuchicheando emocionados. Chris y Karla cruzaron una mirada y le desearon suerte, antes de ir a juntarse con los demás. Marte hizo un gesto para pedir silencio y todas las miradas se volvieron hacia él.
-Hace muchos años, más de los que las civilizaciones recuerdan, una espada se forjó para contener el poder de los elementos y dar pie a una profecía. Hoy esa espada ha elegido a su portadora, a quien hoy damos la bienvenida como Última Guardiana del Caos y, ante todo, como miembro del Clan. –Y la miró. De pronto Nicole no supo que hacer, que decir. Todos estaban mirándola, esperando que hiciera algo, que les demostrara que estaba a la altura de unas expectativas que ni siquiera comprendía del todo. Pudo esbozar una sonrisa y tocó el pomo de Assura, quien empezó a hablar en su mente.
Diles que es un honor estar entre ellos, que te sientes honrada y dispuesta a cumplir tu deber como miembro del Clan. Improvisa, lo que sea. Menos quedarte ahí como un pasmarote.
En cualquier otra ocasión la joven hubiera respondido algo, pero los nervios le dejaron la mente en blanco. Optó por obedecer y la gente empezó a sonreirle, y algunos como Karla y luego Chris prorrumpieron en aplausos.
-No soporto hablar en público. –Susurró Nicole mientras avanzaban hasta el Comedor. Algunos elementales la miraban y le sonreían, el grupo de Allen era cada vez más maleducado. Pero por suerte el trayecto pudieron hacerlo los tres solos.
-Nunca me lo hubiera imaginado de ti, parecías tan segura en el Templo. –Le dijo Karla. Ella le dedicó una sonrisa tímida a la que ya llamaba amiga.
-Anda vamos a comer. ¿Dejarán entrar a Kavik en el Comedor?
-Todo el mundo conoce a Kavik, ya es una más. ¿A que sí? –Chris se agachó para rascarle a la perr* entre las orejas, y esta le lamió la mano tras olfatear debidamente a Assura.
Sin comentarios.
El Comedor funcionaba como tantas cafeterías de esas que salen en la tele, en las que tu vas, pides y con una bandeja vas cogiendo y luego te sientas. Era sencillo y rápido, aunque Nicole se preguntó de donde sacarían la comida.
La compran los líderes con el dinero que ponen entre todos de lo que ganan en tu mundo.
¡Assura! La espada le había dado un susto de muerte. Había sido la primera en llegar a la mesa, así que Chris y Karla no se habían enterado. ¿Te pasas el día leyéndome la mente o que?
De alguna manera me tengo que enterar de lo que ocurre. Y si no me falla la memoria, así es. Cuando fui creada la financiaban los nobles, ahora supongo que los que tengan trabajos tipo Colíticos o así.
Querrás decir políticos.
Eso mismo.
Un toque en el hombro la sacó de sus pensamientos, y Nicole se volvió para ver a una mujer de unos treinta años que le sonreía. Con ella iba Albert, con su pelo marrón entrecano. Tenía los ojos de un profundo color azul, y en su cinto colgaba una espada del color del mar. Tanto él como ella compartían los mismos rasgos, la forma de la cara y de las cejas, ligeramente pobladas.
-Nicole, te presento a mi hija Paula. –Paula le tendió una mano que ella gustosamente estrechó. -¿Podemos sentarnos?
Una súbita brisa atrajo dos sillas más a la mesa. –Por mi si. –Karla sonrió.
-Eh, que por mí también. –Tras ella venía Chris, cargando con ambas bandejas.
-Me duele un poco la muñeca. –Trató de justificarse Karla.
-Eso será. –Con un gesto Nicole invitó a su maestro y a su hija. Ambos se sentaron a la vez, pero fue Paula quien habló primero.
-Bueno, al fin podemos conocer a “Lady Misterio” Nicole, Marte nos pidió que te dejaramos acostumbrarte a tu ritmo antes de que te hiciesen miembro oficial. –Le sonrió, tendiéndole la mano.
Nicole se la estrechó sin dudarlo.-¿En serio os lo pidió? –La joven se sintió muy agradecida, había sido un verdadero detalle el del líder, ya eran muchos cambios de golpe como para además que todo el mundo andara tras ella. Aunque bien pensado, no se había imaginado que atraería mucha atención.
-Sip. Y también me han soplado que tuviste un topetazo con Allen en tu primer dia.
-Bueno, fue por mala suerte.- La joven se encogió de hombros y Chris trató de explicarse.
-Nos atacaron los Rhuen y él estaba en la patrulla de rescate.¿Rhuen? Eso me suena. ¿Qué son?
Pues no lo tengo muy claro, otro tipo de elementales que van contra nosotros. Nicole aprovechó para probar la comida, para que no pareciera que ignoraba a los demás.Pues infórmate y cuéntamelo.
De acuerdo… Aunque no tenía muy claro por que a la espada le interesaba el tema, lo cierto es que ella también tenía curiosidad. Assura, como siempre, respondió a sus pensamientos.No se puede vencer a un enemigo que no conoces.De pronto a la joven se le pasó algo por la mente. Espera. ¿Cómo es que sabes cómo funciona el Clan y no sabes lo que són los Rhuen? Por lo que he entendido, te crearon para luchar contra ellos.Simple y llánamente, no lo sé. Siento como un hueco en dónde deberia estar esa información.La espada sonaba dudosa, y Nicole la hubiese mirado con suspicacia pero no tuvo tiempo. En la mesa la conversación seguia.
-Apenas puedo creerme que aún haya Rhuen, siempre pensé que eran poco más que una leyenda. –Suspiró Paula.
-Pues son muy reales. –Respondió Chris, sombrío. –Y poderosos.
Karla se removió, incómoda. -Bueno, mejor cambiemos a un tema más agradable.
Nunca llegaron a cambiar de tema. De golpe Nicole percibió una llamada angustiada.
-Eso es una llamada de alarma. –Murmuró Chris. Al instante estaban todos en pie, corriendo hacia la entrada del Campamento como alma que lleva el Diablo.
Marte había llegado el primero y junto a un pequeño grupo de personas trataba de atender a los heridos, dos jóvenes que parecían los amigos de Allen y una mujer. El propio Allen se abrió paso entre la multitud a empujones, visiblemente preocupado.
-¡Jake! –Uno de los heridos abrió los ojos con dificultad al oír su llamada.
-Rhuen… -musitó, antes de cerrarlos. Allen se arrodilló junto a él y le cogió la mano, su mirada pasó un segundo por la herida, cristalizada. Eso era obra de una espada, una espada de hielo. –Su nombre es Kufrost. –Musitó el herido, antes de exhalar un último aliento.
-¡¡¡NO!!! –El agónico grito de Allen resonó por todo el Campamento. Durante un segundo, Nicole estuvo tentada de acercarse y tratar de consolarlo. Pero sabía que no se lo permitiría.
Los que llevaban sombrero se lo quitaron, los que no, bajaron la cabeza. Eso son los Rhuen, Assura.
-Desde este mismo momento nadie abandonará el Clan a menos que sea estrictamente necesario. Asimismo, todos los elementales deberán vivir en el Campamento. Nadie se moverá solo. –Ordenó Marte. La mayoría de los presentes asintieron, conformes. Los otros suspiraron, visiblemente preocupados.
Luego el pelirrojo se acercó a Nicole.
-Necesito que avises a tus compañeros de piso de que te vas y que recojas tus cosas. Yo y Albert te acompañaremos, y Chris si lo desea también. –Ella asintió, ya había visto a los Rhuen en persona, y no quería enfrentarse a ellos hasta que estuviese preparada. Y sin embargo… No se encontraba lista para abandonar a Ramón y Roxy. Pero la mirada del líder no admitía réplica. –Partimos ahora mismo.
¿Ahora? ¿Ya? Nicole se forzó a asentir. Ojalá hubiese tenido más tiempo de maniobra. Pero no había más remedio. Aunque no le gustara, entendía las acciones de Marte. No podían esperar más.
Veinte minutos después se hallaban en la puerta del piso, aparcados en la enorme limusina de Marte. De no ser una situación tan seria, habría preguntado por qué no iban en un coche normalito. Rápidamente Chris sacó las llaves y entraron. Ramón y Roxy estaban en el comedor.
-¿Ya habeis vuelto? ¿Y a qué se deben esas caras? –Preguntó la rubia, un poco sorprendida. Nicole suspiró y bajó los hombros, no sabía como decirlo. Así que iría directamente al grano.
-Chicos, me mudo.
Los dos humanos cruzaron una mirada, como si no hubiesen oído bien.
-He encontrado un piso mas barato en las afueras, y necesito ahorrar todo lo que pueda. Lo siento, chicos. Ha sido un placer estar con vosotros. –Mintió como una bellaca, soltándoles la escusa que había inventado con la ayuda de Chris y Albert.
-Pero… -Ramón estaba genuinamente pasmado.
Pero Nicole no le dejó acabar. Dio media vuelta y salió de la vivienda. Sabía que si se paraba a pensarlo, si les miraba a los ojos, le harían muchas preguntas. Y no podría contestarlas a todas.
Atrás dejó a dos adolescentes tan sorprendidos como preocupados.
Y al menos Ramón se olía que algo pasaba, no era propio de Nicole actuar así. Quería hablar con ella, si había algo que le preocupara sabía que podía contar con él. O al menos eso había creído hasta la fecha. Espero que no se haya cambiado de centro también…Pensó, preocupado.
Nicole soltó un suspiro monumental, liberando todo el aire de sus pulmones. Sentía un nudo en la garganta y una mezcla de furia y tristeza atenazaba su corazón. Además, tenía miedo. Miedo de haberse metido en un mar demasiado hondo como para salir nadando. Primero los Rhuen, luego la muerte de un elemental. Con el paso de los dias se había ido acostumbrando a la manera de ver las cosas del Clan, pero esa noche, por primera vez, se preguntó cómo sería la vida si no hubiese aceptado. Si el Clan no existiera. Probablemente su mayor preocupación serían los deberes, podría salir con Chris a pasear a Kavik sin peligro, iría con Roxy de compras, no encontraría nada y acabarían tirándose del pelo las dos. Ramón las esperaría con la comida preparada mientras Chris ponía la mesa, y con suerte esa tarde irían a dar una vuelta, charlarían, se meterían con los profesores y pasarían un buen rato.
Y de golpe, de un día para otro, se lo habían arrebatado. Ahora se encontraba inmersa en una guerra de la cual solo conocía una parte, en peligro mortal tres de cada dos segundos.Nicole, si me permites un consejo… No luches contra el destino. No sirve de nada preocuparse por lo que no puedes cambiar. Muchos matarían por la oportunidad de desempeñar tu papel. Vas a ser grande, Nicole.
Seré grande, Assura. ¿Pero a costa de qué? Yo no quería esta oportunidad. No la he pedido.Lo siento.
Tardó un tiempo en dormirse, pero el sueño la ayudó a relajarse y a quitarse de encima ese peso que a veces es la realidad. Aunque fuera durante un rato.
Amaneció un día gris, un hecho curioso porque hasta la fecha siempre había lucido un sol cálido, pero no agobiante.El tiempo refleja el humor del Clan
En un principio Nicole iba a empezar su entrenamiento esa misma tarde, pero se había declarado un día de luto y la forma del Clan de cumplirlo era suspendiendo todas las actividades no precisas, como una huelga general. Así pues, le esperaba una mañana aburrida. ¿Y para que alargarla? Se quedó en la cama un buen rato, conversando con Assura. Así aprendió que al forjarla le habían otorgado unos conocimientos básicos, pero que de alguna manera le habían hecho olvidar algunos detalles. Eso explicaba porqué sabía como funcionaba en Clan y no recordaba qué eran los Rhuen. Pero nadie ha podido tener acceso a la espada… ¿Y para que borraría un Kehet datos sobre sus enemigos?
Se le ocurrian mil hipótesis, pero no había manera de saber cual era la correcta. Así pues, se levantó de la cama. Se colgó a Assura al cinto y se dirigió al pequeño comedor. Chris y Karla la esperaban allí, almorzando. Sin una sola palabra se sentó junto a ellos.
-¿Hay novedades?
-Por el Clan, no muchas. La televisión humana está obviamente ignorando los ataques, probablemente presionados por Marte.
-¿Por Marte?
-Es político, como líder necesita saber qué es lo que ocurre por el mundo, y si lo vieras soltar uno de sus discursos… Además, sabe que los humanos no tienen posibilidades de capturar a los Rhuen, y saberlo solo les asustaría. No quiere malgastar vidas. Lo queramos o no, es asunto nuestro. –El rubio suspiró mientras Karla se levantaba. Poco después le entregó una taza con leche y cacao.
-Gracias. –Le dijo Nicole, con una sonrisa. Se fijó que la elemental también llevaba su espada al cinto, una espada plateada y larga. –Algo me dice que hoy vamos a ir todos armados.
-Hoy y lo que nos queda. –Respondió el rubio, sombrío. Nicole se estremeció, no era propio de Chris hablar así.
Esa misma tarde todo el Clan asistió al entierro del joven, un poco nerviosos. Marte trató de tranquilizarlos alegando que con tanto Kehet junto, muy tontos deberían ser los Rhuen para mostrarse. Les dijo, asimismo, que habría algunos humanos y lo más sensato sería no mostrar su poder.
Durante un buen rato todo fue bien, tranquilo, solitario y triste. Como debía ser un entierro. Pero de pronto, a eso de las siete, todos los elementales cruzaron miradas nerviosas: Ahí algo no cuadraba. La percepción de Nicole había sacado la bandera roja.
Una astilla de hielo del tamaño de una pelota de golf fue a estrellarse cerca del ataúd. En el mismo instante, cincuenta Kehet desenvainaron las espadas. Los humanos salieron de la sala bastante confusos, acompañados por Paula y otra elemental, quienes dirigieron una mirada furtiva al encapuchado que aguardaba sobre un tejado. Este soltó una risa, fría y cruel, carente de emoción.
-Kufrost… -Hasta el momento, Nicole no se había fijado en que Allen estaba a su lado, y por eso se sorprendió al detectar esa rabia en su voz.
El Rhuen sonrió y… simplemente desapareció. Ya no estaba allí, pero Nicole sabía que no se había marchado. No podía ser tan fácil.
Unos reflejos tan afilados que no recordaba que tenía la salvaron de un golpe por la espalda, interponiendo a Assura entre el gélido filo de su enemigo y su cuerpo. El Rhuen le dedicó una sonrisa torcida antes de aparecer dos metros más allá. Nicole percibía el deseo de luchar de Assura, o quizás el suyo propio. Estar tan cerca de un Rhuen la hacía sentirse amenazada, o furiosa, o una mezcla de ambas. ¿Cómo se atrevía a interrumpir en un funeral? ¡¿Encima quería mofarse de ellos?!Él mató al joven. Su espada… era la misma.
Ella apretó los dientes y levantó la mirada, hasta toparse con los ojos azulados del Rhuen. Lo que faltaba. Podía sentir a todo el Clan, sus voces, sus sentimientos, todos clamaban venganza por su compañero asesinado.
-¡Asesino! –Alguien se lanzó contra el Rhuen, apartando a Nicole del medio sin contemplaciones. Todos los elementales se hallaban en un círculo alrededor de los dos chavales, quienes, espadas desenvainadas, comenzaron a girar. -¡Tu mataste a Jacob! –Allen estaba furioso. No era una pregunta, pero Kufrost respondió igualmente.
-Si.
El pelirrojo no pudo aguantar más, su espada se prendió en llamas y se lanzó contra su rival.
-Kufrost, insensato. –El tiempo se detuvo por un instante mientras una figura aparecía en el tejado. A la luz del sol poniente su pelo era castaño, sus ojos del mismo tono. Hablaba con autoridad y sin miedo, y todos podían percibir el halo de poder que lo rodeaba. De pronto se giró hacia Nicole y esta se estremeció, sentía que ya había visto esos ojos alguna vez. Pero no podía recordar cuando ni donde.
-La Última Guardiana del Caos…
- Capítulo 5:
[Continuará...]
Última edición por BladeFénix3435 el Dom 25 Nov 2012 - 9:14, editado 36 veces
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Wou, Blade... pinta interesante, me gustaria un poco mas de desarrollo para poder sacar una idea de que va la trama. No obstante hasta ahora me gusta mucho
Te hago una observacion de algo que me paso a mi y no se si sera tonteria mia o que... en un momento del dialogo me perdi. Cuando preguntan por Chris "el rubio" me confundi perdiendome con respecto a quien le responde a Ramon. Fuera de ese detallecito, me gusto mucho la narrativa ^^
Espero ansiosa la continuacion
Te hago una observacion de algo que me paso a mi y no se si sera tonteria mia o que... en un momento del dialogo me perdi. Cuando preguntan por Chris "el rubio" me confundi perdiendome con respecto a quien le responde a Ramon. Fuera de ese detallecito, me gusto mucho la narrativa ^^
Espero ansiosa la continuacion
Invitado- Invitado
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Mmh... eso es muy cierto, ahí no me había fijado. *Se marcha a corregirlo*
En fin, arreglao. Os regalo un nuevo trozo, por si a alguien le interesa ^^ (Estará en verde, para que no haya líos)
Ah, y si el título no tiene sentido, no os extrañeis. Ya veréis a que viene.
En fin, arreglao. Os regalo un nuevo trozo, por si a alguien le interesa ^^ (Estará en verde, para que no haya líos)
Ah, y si el título no tiene sentido, no os extrañeis. Ya veréis a que viene.
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Nooo!! No lo dejes ahi! Que paso? Que paso?
Te lo juro, si lastimas a Kavik te ganaras mi desprecio eterno
Te lo juro, si lastimas a Kavik te ganaras mi desprecio eterno
Invitado- Invitado
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Pues me temo que voy a dejarte con el mismo suspense XD
No te preocupes por Kavik... por ahora. Os dejo otro trocito^^
No te preocupes por Kavik... por ahora. Os dejo otro trocito^^
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
"Por ahora" Por ahora no te despreciare eternamente ¬¬
Wou! Chris tiene poderes! y la chica de ojos amarillos tambien!! Y Kavik ademas de estar bien entrenada es super inteligente (mas que Nicole parece )
Wii me gusta mucho como viene la trama hasta ahora, y tambien el hecho de que subas las continuaciones con la frecuencia que lo haces ideal para intrigarme sin desquiciarme de nervios y ansiedad
Esperare el resto ^^
Wou! Chris tiene poderes! y la chica de ojos amarillos tambien!! Y Kavik ademas de estar bien entrenada es super inteligente (mas que Nicole parece )
Wii me gusta mucho como viene la trama hasta ahora, y tambien el hecho de que subas las continuaciones con la frecuencia que lo haces ideal para intrigarme sin desquiciarme de nervios y ansiedad
Esperare el resto ^^
Invitado- Invitado
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Kavik es tan inteligente por una razón que ya os explicaré (y si me olvido, cuando entendais el concepto de Kehet y Rhuen, me lo decís ^^).
Bueno, como siempre, trozo vá ^^
Bueno, como siempre, trozo vá ^^
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Blade, no me dejes así, por favor continua la historia (Se lo pide de rodillas)
¿Que pasa al final?
¿Que pasa al final?
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
=O Ella controlo el fuego? MMmm... como sea, ella es igual que Chris y los malos (o mejor)
Que lindo que es leer algo de accion, quiero mas!!
Que lindo que es leer algo de accion, quiero mas!!
Invitado- Invitado
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Vaya, vaya... como prometí, otro trozo pa vosotros ^^
No os digo ná, y Escarli, si quieres acción, te aviso de que las verdaderas peleas aún están por venir *tararea*
No os digo ná, y Escarli, si quieres acción, te aviso de que las verdaderas peleas aún están por venir *tararea*
Blade
Blade, creo que te has equivocado, pero es normal, en la siguiente frase:
unos pequeños charcos demostraban que el ¿hierro? se había derretido al chocar contra él..
Te has equivocado en la palabra hierro (no será hielo)
Es bastante interesante, me gustaría que siguieras
unos pequeños charcos demostraban que el ¿hierro? se había derretido al chocar contra él..
Te has equivocado en la palabra hierro (no será hielo)
Es bastante interesante, me gustaría que siguieras
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
MMm.... bandos, lideres? Estoy con Nicole, quiero respuestas
Invitado- Invitado
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Tenías toda la razón, Antonio, a veces el Word se me vuelve majareta. Aquí os dejo otro trozo, con al fin un par de respuestas ^^
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Wou! La gran revelacion!! Ella es una de las armas? :M Debe ser raro saberse formado por la fusion de minimo 4 personas raras (lo normal son 2 )
Bueno, esto significa que ella es capaz de manipular los 4 elementos... Pero y la otra? la otra persona capaz de manipular los 4 poderes opuestos?
Nuevas respuestas, originan nuevas preguntas
Bueno, esto significa que ella es capaz de manipular los 4 elementos... Pero y la otra? la otra persona capaz de manipular los 4 poderes opuestos?
Nuevas respuestas, originan nuevas preguntas
Invitado- Invitado
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Me quedo con la intriga de saber mi duda. Duda: el chico pelirrojo, va con los buenos o con los malos ?, Me da mala espina el chico pelirrojo, pero por dios creo que engancha, sigue escribiendo
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
¿Marte? A mi me cae bien, no lo veo muy malo ^^ (xD)
Y Escarli... te saco de tu error, pero en esta historia no voy a entrar en temas de nigromancia ^^ Nicole no es la fusión de los elementos... pronto lo entendereis, de hecho, aún no conocemos a Assura... (Spoiler... )
Y Escarli... te saco de tu error, pero en esta historia no voy a entrar en temas de nigromancia ^^ Nicole no es la fusión de los elementos... pronto lo entendereis, de hecho, aún no conocemos a Assura... (Spoiler... )
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Mmm... por lo que yo entendí el pelirrojo es el líder de los buenos,dudo que se hayan buscado un líder malo. También entendí que los buenos controlan el fuego, agua, la naturaleza y... la luz (no recuerdo bien) Mientras que los malos controlan el hielo, rayo, oscuridad y...(otro vacío en mis recuerdos) así que sí fuera de la raza de los malos se notaría en cuanto usara sus poderes.
Claro que a pesar de ser de la raza de los buenos y ser el líder siempre se puede ser un desertor... Habrá que esperar a que la historia llegué a ese punto o ver que dice la autora :p
Editó:jajajajajaja la ya respondió mientras yo escribía
Me alegro que no sea así (lo de la fusión) ahora sí tengo todavía más dudas
Claro que a pesar de ser de la raza de los buenos y ser el líder siempre se puede ser un desertor... Habrá que esperar a que la historia llegué a ese punto o ver que dice la autora :p
Editó:jajajajajaja la ya respondió mientras yo escribía
Me alegro que no sea así (lo de la fusión) ahora sí tengo todavía más dudas
Invitado- Invitado
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Bien, he leído el prólogo, el capítulo 1 y el 2. Al principio cuando empeizas dices y esto?¿ Y luego lees el capi 1 que es tan.."normal" con cosas cotidianas y no te cuadra nada y dices ejem... peor ya luego el capítulo 2 te lo va encuadrando todo. Es original tu historia, bien llevada por ahora pero quizás demasiado típica, dos bandos unos buenos unos malos y la prota descubre que tiene poderes y ambos bandos se la rifan... intenta aportar algo original e imaginario, algo único, algo tuyo que lo haga especial. Lo de los elementos, y los nombres raros me gustó jaja Espero que lo sigas pronto
Invitado- Invitado
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Típico? xD Vamos a Spoilear un poco, yo no he dicho que haya buenos y malos... solo enemigos xD Sinceramente, cada bando tiene algo de razón... poco a poco voy a ir desvelando historias, leyendas, enemistades pasadas... tengo la trama clara, y creeme cuando te digo que no os esperais las que caerán XD Aunque sí, el comienzo es un poco típico para que la gemte se haga una idea clara desde donde partir. Como diría Marte, Mucho cambio de golpe no es bueno^^
Pronto seguiré^^
Pronto seguiré^^
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
vale vale, ya veremos..jaja eso eso no dejes que te llamen típico al fic, asi que sorprendenos
Invitado- Invitado
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Bueno, al fin viene otro trozo ^^ Esta vez muestra una pequeña conversación entre Nicole y Chris, y una decisión que esta última debe tomar si o sí. Pronto veremos el Clan.
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
=0 Finalmente Nicole acepto unirse al clan de Chris y Marte!
Ellos le van a enseñar a usar sus poderes, cierto? Y la van a proteger, verdad? Mmm... pero... si ella se une a ellos, porque el clan rival va a dejarla tranquila?
Sere yo que soy pesada, pero si la busque tanto ni loca renuncio solo porque ella tomo la decision en mi contra
Ellos le van a enseñar a usar sus poderes, cierto? Y la van a proteger, verdad? Mmm... pero... si ella se une a ellos, porque el clan rival va a dejarla tranquila?
Sere yo que soy pesada, pero si la busque tanto ni loca renuncio solo porque ella tomo la decision en mi contra
Invitado- Invitado
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Pronto verás porque. El Clan tiene su modo de ocultarse, y Marte es demasiado astuto como para arriesgarse a que la maten... pero no, esos no van a desistir. En un dia puede pasar mucho... XD
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Aaahhh... los otros tienen hasta la tarde para atacarla como presa facil. Ramon y Roxy iran con ella si se muda? Pobres me parece que no tienen idea de nada.
Se ve linda la escenda de la comida familiar ^^
Mmm.. la unica critica de la narrativa o tipografia o lo que sea que yo puedo hacerte es esta:
<< O quizá es que para élya es natural, tonta. Porque la verdad… no creo que reclute elementales todos los días. >>
Mas alla del "élya" todo junto que es error de tipeo, cuando lei de corrido me costo entender que era lo que ella pensaba y no entendia el "tonta". Aun asi tampoco sabria decir si es que esta mal narrado o que yo no me concentre a pleno en la lectura ya que cuando lo volvi a leer lo entendi perfectamente.
Quiero mas!
Se ve linda la escenda de la comida familiar ^^
Mmm.. la unica critica de la narrativa o tipografia o lo que sea que yo puedo hacerte es esta:
<< O quizá es que para élya es natural, tonta. Porque la verdad… no creo que reclute elementales todos los días. >>
Mas alla del "élya" todo junto que es error de tipeo, cuando lei de corrido me costo entender que era lo que ella pensaba y no entendia el "tonta". Aun asi tampoco sabria decir si es que esta mal narrado o que yo no me concentre a pleno en la lectura ya que cuando lo volvi a leer lo entendi perfectamente.
Quiero mas!
Invitado- Invitado
Re: [ORIG] El Último Guardián del Caos (Actualizado 25-11-12)
Tienes razón, Escarli, era un Typo ^^ He modificado la frase (y he puesto en cursiva los pensamientos, mala memoria la mia o.o), a ver si ahora tiene mas sentido. De hecho, no me gustaba como quedaba eso ahí. Ahora esta muucho mejor ^^
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