[FF Harry Potter] El Hotel [song-fic]

*Si conocen la version en español de esa cancion por favor olvidenla que nada tiene con la cancion original de Eagles.*



Era noche de 31 de octubre y sali para ayudar alguien que habia visto en un sueño. No conocia la persona pero habia visto en el sueño la carretera que debia tomar y sabia que ella estaria alli, en un antiguo hotel al borde del camino. Mi madre me habia dicho que no saliera en aquella noche y argumento usando un monton de viejas supersticiones pero no le di oídos. Odiaba no escuchar a mi madre pero odiaba más saber que podría ayudar alguien y no hacerlo, así, cogi el coche y sali.

Halloween. La noche de los muertos, decian algunos. La noche del año en que los espíritus de los que se fueron podían vagar libremente por nuestro mundo. Yo preferia no creer en eso. Era el dia de las brujas al final, y yo era un brujo, entonces lo logico a pensar era que la suerte estaria a mi lado, no era?

Despues de guiar por un largo rato en la carretera desierta y oscura llegue al final al hotel que habia visto. Pare el coche en la entrada y entre al vestibulo donde una hermosa rubia me recibio. Aun no era la persona que habia visto en mi sueño pero al mirarla de cerca senti que ya la habia visto pero no me acordaba donde.

- Nos conocemos? - le pregunté frunciendo levemente el ceño.
- No creo. - me contesto con una sonrisa radiante antes de invitarme a entrar – Sigame. – me dijo y pasamos por la puerta entrando en un grande salon.

Examiné detenidamente la rubia mientras caminabamos por el salon de baile hacia el bar del hotel. Era guapa y tenia un cuerpo belissimo. Si estubiera buscando diversion, de cierto no tendria problemas en encuentrarla por la manera como me miraba. Ella me presentó a sus amigos. Todos bellos muchachos que la tiraban a bailar cada uno a su vez. Todos rostros que conocia de algun sitio y no lograba recordar.

De algun lugar venian voces que cantaban una cancion rara que me dejaba de alguna manera encantado y mareado. Yo me senté al bar mirandolos. Aun no habia visto la persona que vi en mi sueño, pero deberia estar alli.
- Tomas algo? - me pregunto el barman. Otro rosto que me sonaba. Moreno, ojos de un azul claro, la sonrisa ladeada como si se burlara de algo.
- Gracias amigo. Estoy aqui a trabajo. - le contesté y le describi la persona a quien buscaba.
- No, no la he visto. - me dijo - Pero deberias al menos juntarse al baile. No los veo animados asi desde 1949.
Aquello me sorprendio y lo miré curioso. No, él no era ni de lejos asi tan viejo.
- Lo siento amigo, creo que no te escuche bien.
- Dije que no estan tan animados desde 1949. - él repitio y pude escucharlo con certeza.
- Es alguna broma? - le pregunte riendome.

La rubia aparecio a mi lado de la nada.
- No es broma ninguna querido. Nosotros somos todos prisioneros aqui por nuestros  propios deseos. - y detrás de mi shock podia oir aun las voces cantando muy lejos, como si vinieron de las paredes.
Me senti aun más atontado, como si me turbaran los sentidos.
- Como se puede estar prendido por su propio deseo? - pregunté. No hacia ningun sentido para mí. De cierto se estaban burlando de mi.
- Querido tenemos un amo, que sale siempre por la noche a buscar una víctima, ya intentamos de todo para huir. Lo hemos apuñalado, golpeado, todo. Pero simplemente no podemos matar el monstruo. – ella contesto y señalo una puerta de la cual aun no me habia dado cuenta. Estaba a un lado del salon.

Al ver abrirse la puerta de la camara que habia señalado la rubia, todo lo que pude hacer fue correr por donde habia venido, en direccion a salida. No pude ver bien lo que me perseguia pero sentia que era algo terrible. Buscaba mi varita en mis bolsillos pero no lograba encuentrarla hasta que la creatura estubiera bien cerca. Senti su aliento en mi cuello y un olor terrible invadio mis narinas. Intenté abrir la puerta pero era inútil. Él dijo:
- Eres bienvenido en mi hotel. Puedes escoger el cuarto que quieras y quedarse cuanto tiempo desees. Pero asi como los demás, nunca podrás partir.

La ultima cosa que me acuerdo fue de haber encontrado mi varita, entonces la apunté a la creatura y no me acuerdo el hechizo que pronuncie…

Desperté en mi cama, sudado y jadeante. Mi corazon latia fuerte pero me calme al enterarme que estaba en mi casa y una suave certeza invadió mi mente. La de que aquello fuera una simple pesadilla como no tenia hacia muchos años y no una premonición.

Desperté en mi cama, sudado y jadeante. Mi corazon latia fuerte pero me calme al enterarme que estaba en mi casa y una suave certeza invadió mi mente. La de que aquello fuera una simple pesadilla como no tenia hacia muchos años y no una premonición.

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Me senté pasando las manos por la cara. Hacia un par de años ya que me habia graduado en Hogwarts pero era la primera vez que mi pasado alli volvia para hacerme una visita. Por eso sabia que no era una premonicion, porque eran cosas que ya habian sucedido. Obviamente aparecieron de una manera diferente, codificada, como en la mayoria de los sueños.

Eso aprendia ahora en mis secciones en el Ministerio junto a otros videntes. Decian que mis sueños eran los más exactos cuando se trataba de predecir el futuro cosa que habia probado más de una vez salvando o ayudando personas. Pero justo por la naturaleza misteriosa de los sueños ese no era un trabajo facil. Videntective era como me llamaban ya que tenia que hacer toda una investigacion antes de llegar al objeto de mis pesadillas.

Pero esa pesadilla de ahora, aun clara en mi mente, era sobre cosas que sucedieran cuando estaba aun en Hogwarts. Una larga estrada oscura, que era mi vida aquella época, la vida de un niño que no sabia que seria de su futuro y que me llevaba a un grande edificio donde una hermosa rubia me recepcionaba. Me reí al acordarme de Mina, la rubia del sueño, aunque en ningun momento diciera su nombre yo lo sabia.

Me presentaba entonces a sus amigos. Todos los chicos del grupo estaban alli. Alan, Caleb, Theo, Fred... hasta las chicas, Kate y Brenda. Y Kolia, alejado, mirandolos desde el bar con su sonrisa ladeada. Me acordé de su habla en el sueño "No se divierten asi hace mucho tiempo.". No dejaba de hacer sentido. Cuando dejé el grupo ese parecia se deshacer a los pocos. Nadie se entendia más, ya no era más divertido.

Y habia la persona que yo buscaba. La morena de pello odulado que no estaba en lugar ningun del sueño excepto en mi cabeza. Buscaba Katrina y no la encontraba, nunca la encontré, nunca supe quien era ella de verdad aunque quisiera. Ella no queria ser encontrada, no se dejaba encontrar. Suspiré. Era pasado. Ya no debia lastimarme.

Yo habia dejado el grupo, yo habia lastimado la gente y renunciado a su compañia y, al fin, llegue hacia donde estaba. Un camino que ninguno de ellos habia seguido ya que al final era solamente mio. Un camino que empezé a recorrer en aquella misma noche en que Bernard, en su forma de hombre lobo, me ataco en las mazmorras. Y aquel hombre lobo del sueño me decia con la voz de Bernard "Podes quedarse cuanto quieras pero nunca podrás partir." en otras palabras No puedes escapar a tu destino. No puedes huir de tus responsabilidades.